Frente a los atentados

2 preguntas a Roland Yuno Rech – Godinne, julio de 2016


Pregunta 1 -- No puedo sentirme serena respecto a los eventos que se suceden en el mundo ...
Pregunta 2 -- Me gustaría dar una enseñanza o hacer un kusen sobre ese tema ...


Pregunta 1: No puedo sentirme serena respecto a los eventos que se suceden en el mundo. Temo por mis hijos y he sentido en ese momento un odio infinito por las personas que no son respetuosas de la vida.Incluso ni siquiera tengo piedad por esas personas que cometen atentados. Siento mucho odio. Quisiera saber cómo se puede reaccionar, cómo tú reaccionas.

Respuesta: Sí, es una pregunta importante porque yo sentí exactamente lo mismo y pienso que mucha gente siente lo mismo; una gran tristeza y una gran cólera al mismo tiempo. Entonces hay que hacer algo con esas emociones porque si permanecemos en ellas es algo negativo, nos envenena y no sirve para nada.

La primera emoción es la tristeza respecto a las personas heridas. Los heridos son casi peor que los muertos porque algunos van a quedar minusválidos. Otros son niños que perdieron a sus padres o padres que han perdido sus hijos. Es terrible y solo podemos estar tristes, no hay nada que hacer. Simplemente puede ser no rumiar constantemente ese pensamiento y llegar a dejar pasar. Por supuesto en un primer tiempo, es como una especie de obsesión que vuelve siempre. Pero pienso que la vida normalmente retoma su camino y sobre todo si tú eres madre debes ocuparte de tus hijos. Hablaremos del miedo luego. Llorar a lo largo del día no puede durar mucho tiempo, hay que llegar a dejar pasar. Sin embargo al contrario, la tristeza, creo que hay que ir al fondo de su tristeza, no hay que evitarla. Es bueno sentirla y no dejarla pasar así de rápido. Incluso si lloras todo el día, es mejor llorar.

1819 mondo

La actitud del zen respecto a ese tipo de situaciones es de no evitar la emoción, al contrario, de vivirla plenamente. Es la tristeza que se siente cuando se tiene compasión por el sufrimiento de los demás, es inevitable. Pero hay algo que permite trasformar eso, es justamente la verdadera compasión del budismo y del zen. No solo estar triste por el sufrimiento de los demás, sino de ver qué se puede hacer para remediarlo. Hay ciertamente medios para remediar el sufrimiento de la gente, ya sea, puede ser, a la gente que nos es próxima, llevando ayuda directamente a las víctimas o ayudando a las personas más lejanas, apoyando las asociaciones que vendrán para ayudarlas.

Respecto a la cólera, la cólera es un veneno. Pero también es una emoción que permite movilizar nuestra energía. Finalmente cuando se esta en cólera se tienen ganas de hacer algo.

A veces es como tonto, se tienen ganas de romper, de pegar, pero eso no es una solución.

Al contrario la cólera puede llevarnos a una acción más positiva. Una de las cosas que a mi entender, debería hacerse – se trata verdaderamente de un problema a nivel social y político que permite por otra parte, disminuir la cólera, canalizando de otra manera – es de decirse que la gente que son violentas y que se vuelven terroristas en un momento u otro, son también personas que sufren profundamente para llegar a eso. Por lo tanto, están desesperados y creo que también en ese caso hay algo que hacer a nivel verdaderamente social para remediar es desespero. Es también lo que permite cambiar, transformar la cólera en compasión, es decir, tener también compasión por los verdugos, los asesinos, porque tienen en realidad un mal karma. Desde ya, si actúan de esa manera es porque se encuentran en un gran sufrimiento y además, el hecho de haber actuado así, hace que se agrave su situación a nivel kármico. Sea como sea, en la enseñanza de Buda la compasión no permanece jamás a nivel emocional. El pensamiento llega primero, pero en seguida desencadena una emoción. El budismo no predica la piedad y de permanecer en la emoción. Hay que preguntarse ¿qué puedo hacer para remediarlo? La compasión es ayudar.

P1: Temo por mis hijos, y soy enseñante entonces pienso también en mi alumnos.

Respuesta -Sí. Al mismo tiempo el miedo puede ser algo paralizadora si nos sentimos asediados por el temor. Nos encerramos en casa, no pondremos un pie en el exterior, incluso nos pueden suceder cosas en casa. Pero el miedo, el temor, son también buenos consejeros, es decir, en el período actual, pienso que hay que evitar asistir a grandes reuniones de personas. Eso no nos pone al abrigo de todos los peligros pero esta claro que los terroristas buscan las reuniones donde podrán hacer un máximo de víctimas. Por lo tanto es prudente, a mi entender, evitar las grandes reuniones de personas. Pero no se puede ser totalmente prudente porque eso querría decir no moverse más. En ese caso también hay que decirse que nacer es exponerse a morir un día. Traer un hijo al mundo es también exponerlo a que un día pierda la vida porque, sea como sea, incluso si vive 90 años, terminará por morir y por lo tanto es también aceptar la idea que la muerte es inevitable.

Si permanecemos todo el tiempo con miedo a la muerte no podemos vivir. En un momento dado, aceptar la idea de que el hecho de nacer nos pone en una situación peligrosa. Hay personas que se enferman desde la edad de 5 años, hay cánceres irremediables en los jóvenes, hay un montón de situaciones de esas. Así que, el hecho de traer al mundo un hijo, el hecho de nacer, nos expone un día ya sea a tener un accidente, ya sea una enfermedad, ya sea de todas maneras morir, no se lo puede evitar. Es la impermanencia, la vida es así, así que creo que hay que resignarse, sino no se puede vivir. Hay jóvenes que dicen: “no voy a dejar de ir al bar”. Pienso que tienen razón pero hay un pequeño riesgo. Estadísticamente el riesgo es ínfimo cuando se considera una población de 60 millones de franceses. La gente que corre el riesgo de morir en un atentado es ínfima, pero puede pasar.

Eso también debe estimularnos diciéndonos que “esta vida es valiosa, no debo perder este día valioso de mi vida ahora, porque mañana puedo morir”. Y en ese caso, la idea de la muerte, en vez de ser mórbida y paralizadora, es al contrario, el mejor estímulo para vivir mejor.   

 

Pregunta 2: La gente tiene miedo de los atentados recientes y la cólera aumenta contra aquellos que cometen esos atentados. Me gustaría dar una enseñanza o hacer un kusen sobre ese tema en el dojo. ¿Puedes ayudarme?

 Respuesta: La mejor manera de remediar el odio es el amor. Puede parecer extraño y en ese momento todo el mundo va levantar los brazos al cielo: “¿Cómo se puede querer a un terrorista?” Pero hay que tener compasión por los terroristas, simplemente porque si se han vuelto terroristas es a causa de un karma extremadamente doloroso que vivieron, alguien no se vuelve terrorista así por casualidad.

Generalmente las personas que son reclutadas por los que los manipulan para hacerlos terroristas, son personas que están desesperadas y que se volvieron nihilistas, y entonces, aquellos que los utilizan, aquellos que los empujan a ir hasta actos de terrorismo, utilizan su desesperación para darle sentido. Les dicen “Si habéis llegado hasta aquí en donde estáis ahora es porque la sociedad es mala y por lo tanto debéis combatir esta sociedad mala”. Es así que se propaga el odio. “Si estáis en prisión, si habéis cometido malas acciones que os han llevado a la prisión, es porque sois víctimas de esta sociedad podrida, así que hay que purificarla matando gente, haciendo la guerra santa, la djihad”.

En mi opinión hay que explicarlo, hay que remediar el odio por la comprensión de las causas y condiciones que produjeron el terrorismo. Pero en cuanto se comienza a querer explicar las causas del terrorismo, se acusa inmediatamente de indulgencia con el terrorismo porque explicar es perdonar. En cuanto se comprende, no se puede condenar. Pero justamente no se trata de condenar. Por supuesto hay que condenar socialmente, y evitar que la gente que tiene intenciones terroristas pueda pasar al acto.

Estoy totalmente a favor de esa represión del terrorismo, ponerlos en prisión, tomar todas las medidas preventivas para evitar que lleguen a cometer sus actos, pero evidentemente no es el remedio fundamental, son solo medidas de protección. El verdadero remedio es remediar las causas de ese movimiento. ¿Cómo es que la propaganda de Daesh puede alcanzar a los jóvenes? Es asombroso incluso hasta sacrificar sus vidas, enrolarse en una guerra santa que va a llevarlos muchas veces a la muerte. Por lo tanto es una gran cuestión para nuestra sociedad. Hay que entender el mecanismo por el cual se llega hasta ahí para curarlo, porque es una enfermedad. Evidentemente eso implica todo un trabajo de educación social y felizmente hay mucha gente que se compromete ahora en ese trabajo, sobre todo entre los musulmanes porque las principales víctimas de los terroristas en realidad son los musulmanes. Eso es lo que a mi entender, habría que decir, pero tú puedes encontrar tus propios argumentos.

 

Etiquetas: Roland Yuno Rech

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